Cyno: Súplicas de castigo

Entre los eruditos de la Academia se propaga una historia que dice así:

Hace mucho, mucho tiempo, un erudito delincuente huyó al desierto donde, desprevenido, cayó en un profundo pozo de arena.

Sediento y agotado, rezó con todo su corazón para que apareciera un noble salvador que lo liberara de su calvario.

Entonces, el Gran Juez, que le siguió el rastro durante todo el trayecto, contestó a sus súplicas.

Así fue como ambos obtuvieron lo que deseaban…