Senderos peligrosos: Entre la vida y la muerte
06/06/2022 - 14:10Hace mucho tiempo, el Adeptus Observador del Océano se hizo amigo de un taumaturgo mortal y, tal y como se narra en las antiguas crónicas de los Adeptus, le entregó un preciado dispositivo para que le ayudara en la batalla.
A continuación, le dijo: "Amigo mío, este es un objeto realmente peculiar. Si tú y yo nos unimos para usarlo, tendremos control sobre el cielo y la tierra.
Así funciona el mundo. Aquello que uno solo no puede realizar es capaz de lograrlo con ayuda.
Durante largos años he contemplado el mundo en mi tiempo libre, ajeno a cualquier perturbación. Mas sería un honor para mí poder ofrecer mi ayuda a los mortales en su momento de mayor necesidad.
Se cierne ante nosotros una cruenta batalla... Dentro de miles de años, tú y yo habremos desaparecido de este mundo. Quizás entonces alguien sea capaz de devolver este dispositivo a las montañas, donde será por siempre testigo de nuestra amistad."
Y es así cómo este catalizador llegó a manos de los mortales, hasta que un día...
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